Esta tarde me he llevado a
Serafín a la peluquería con la firme intención de avanzar unas cuantas vueltas. Misión imposible. Evaristo, mi peluquero tenía el día parlanchín y no paraba de hablar y hablar. He tejido apenas 2 vueltas y he tenido que dejarlo. No podía concentrarme. ¿Qué se hace en estos casos? ¿Le digo que se limite a ponerme el tinte y mantenga la boca cerrada?
No se aprecia muy bien en la foto (mi paparazzo particular no ha llegado todavía) pero me encanta como esta quedando. La verdad es que no tiene mucho mérito, la lana, regalo de
Mae, es una preciosidad y estoy en la parte del patrón en la se teje a punto jersey todo el rato. Ya veremos que pasa cuando llegue a los charts.
3 comentaris:
Quan arribis als charts...ja veuràs que bé que et queden! ànims
Nena...... es nota que Evaristo no sap res de teixir. A mi em pasa igual a la pelu. Sempre porto el mitjons de torn i la noia que em renta el cap no para de xerrar! al final, només van de passeig a la pelu!
Que xulo, però a on son les puntes??? A mi no me queda així!!!
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