La minúscula porción de cielo que veo desde mi puesto de trabajo es de color gris.
Si me levanto y asomo la cabeza veo que las nubes a lo lejos vienen negras.
Se avecina tormenta.
Le comentaba hace un rato a una compañera que con este tiempo a mi lo que me apetece es estar en el sofá de casa, tejiendo y bebiendo té. Y no aquí, aporreando el teclado del ordenador. No sé de que me quejo, ¡si sólo me quedan 32 años para jubilarme!
Mientras tanto, mentalmente ordeno mi stash y asigno a cada lana un proyecto: con la lana de calcetines marrón, regalo de Asun, haré los Thirassia de Mae. Con la noro, regalo de Nutsue, la chevron scarf, con la fabel jaspeada una bufanda a ganchillo, con la chocolate de 100purewool la mrs. Darcy cardigan…
Y así voy tejiendo y destejiendo… ¿esto es normal? ¿O sufro de algún transtorno lanar raro?
1 comentari:
Ai tranquil.la!!!! ya saps que compartim les mateixes penes!
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